Juan José Martín Pacheco Recibe el Máximo Honor en Celebremos Líbano 2025

Mérida, Yucatán 03 de diciembre – Con una mezcla de tradición, orgullo comunitario y visión de futuro, el Club Libanés de Mérida celebró el domingo 30 de noviembre su tradicional entrega de los Premios Cedros 2025, el máximo reconocimiento que la comunidad de ascendencia libanesa otorga a sus miembros más destacados.

El evento, organizado bajo el lema “Celebremos Líbano”, no es solo una premiación, sino una cumbre que celebra la Independencia del país del Cedro y, sobre todo, honra a quienes han mantenido viva la llama de la cultura, el trabajo y la unión familiar. La conmemoración busca recordar y perpetuar el legado de los ancestros que llegaron a Yucatán con esperanza y determinación, demostrando el impacto de los migrantes libaneses ha tenido en el crecimiento social y económico de la región.

El presidente del Club Libanés, Jorge Elías Nechar Jacobo, marcó la pauta, invitando a la comunidad a “construir puentes y a seguir compartiendo lo que nos une: la aspiración de un futuro próspero, inclusivo y lleno de esperanza”.

El Señor Embajador de Líbano en México conmovió a los asistentes al dirigirse a la comunidad como “la mejor embajadora de nuestro país”. Enfatizó que el legado libanés se basa en “pensamiento, diálogo, apertura y convivencia”, y que la fuerza entre México y Líbano reside en “lazos humanos que trascienden lo diplomático”.

El Gran Honor: El Cedro a Juan José Martín

El momento central fue la entrega del Premio Cedros 2025 al empresario Juan José Martín Pacheco, máximo reconocimiento del Club por su trayectoria intachable de más de tres décadas en el sector turístico y de hotelería de Yucatán.

Entre sus logros más destacados que lo hicieron merecedor del galardón, se subraya su gestión como titular de la Secretaría de Fomento Turístico (SEFOTUR), donde impulsó la llegada de grandes navieras de cruceros, y su papel fundamental para que el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI se convirtiera en el motor de encuentros que es hoy.

La imagen de la noche fue la del galardonado arropado por su familia: su padre, Jaime Martín Jacobo; su hermana Julia, su esposa e hijos, reflejando que el éxito profesional tiene sus raíces más profundas en la unidad familiar, un valor fundamental para la comunidad.

Honores al Legado y el Orgullo

El evento reconoció a otros miembros ejemplares en categorías especiales, destacando el espíritu de esfuerzo y unidad familiar:

• Medalla Orgullo Libanés: Para la señora Badía de Jesús Asaf Abraham, por su esfuerzo diario, su ejemplo de trabajo constante y su carisma, cualidades que personifican la imagen de la comunidad libanesa.

• Premio Legado Libanés (Póstumo): Para el maestro Elías Daguer Abraham, reconocido por su dedicación al trabajo y sus logros en ingeniería a nivel internacional, incluyendo aplicaciones de software para un exclusivo centro espacial.

• Premio Legado Libanés (Póstumo): Para el señor Gabriel Antonio Moisés Jorge. El Club Libanés lo destacó como un notable y reconocido empresario que fue ejemplo de cultura, aplomo y compromiso a favor de la comunidad. Su carisma, calidad humana y el impulso que dio a la unión familiar le valieron un extraordinario cariño y respeto de la sociedad en general.

La Alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, también acudió a la ceremonia. La alcaldesa refrendó el apoyo de la ciudad a la comunidad Libanesa. En su discurso, enfatizó que Juan José Martín no solo es un amigo, sino una figura clave con la que ha compartido numerosas llamadas telefónicas para impulsar el turismo y el bienestar de la capital yucateca. También resalto la importancia de los otros galardonados como pilares indiscutibles y que todos han puesto su granito de arena para hacer esta ciudad, la ciudad que es hoy.

Una Amalgama que Trasciende

La historia de los libaneses en Yucatán es una de las más exitosas en la diáspora. Desde su llegada, los inmigrantes no solo aportaron su esfuerzo comercial, sino que se fundieron con la cultura yucateca. Esta "amalgama" ha resultado en una comunidad que, si bien mantiene sus ricas tradiciones, es totalmente integrada y actúa como un motor de desarrollo.

Hoy, la entrega de los Cedros no solo celebra el pasado; es la prueba de que la visión de aquellos pioneros sigue viva en sus descendientes, construyendo día a día una sociedad más próspera y conectada.